Y bueno, pasó lo que tenía que pasar.
Menos que un candy en la cartera de Vivi Kreutzberger duró la ilusión de tener una ley que fomentara el uso de software libre en la administración pública chilena, con las consiguientes ventajas de ahorro, eficiencia y emprendimiento que pudo haber generado.
A sólo 3 días de aprobarse por 10 votos contra 4 la indicación presupuestaria que obligaría al Estado a evaluar y preferir los programas de código abierto, esta tarde la Cámara de Diputados rechazó por unanimidad la normativa, devolviendo la calma a la gerencia de la ACTI, que ya había agotado sus reservas de papel higiénico.
Fuera de lamentar que hayamos perdido la oportunidad de alcanzar a naciones como Brasil o la Comunidad Europea -sin contar los 27.000 millones de pesos en licencias que todos pagaremos el próximo año- resulta en verdad increíble la forma en que esta indicación fue rechazada por el Congreso.
Osea ese mismo dinero se podria usar en soporte y capacitacion y sobraria para usarlo en EDUCACION Y SALUD!!!
De hecho cuando supe que absolutamente todos los diputados denegaron la propuesta, pensé que habían votado todas las indicaciones como paquete, sin detenerse en su contenido (lo que ya habría sido una irresponsabilidad). Sólo después de tomar contacto con la oficina de su impulsor, el wikiSenador Navarro, se me confirmó que esta había sido votada como “glosa asociada a la adquisición de programas informáticos” y, como tal, rechazada.
De aquí se desprenden 4 escenarios, que no sé cuál es peor:
1) El lobby de la ACTI es tan, pero tan poderoso, que logró alinear en sólo 3 días a todos los diputados de Chile con sus intereses (o sea, la SCD es una alpargata. Aprendan).
2) Navarro genera tanto resentimiento en todo el hemiciclo (y más después de abarajarse en la bañera a la Concertación durante las Municipales), que los parlamentarios rechazaron la normativa sólo por provenir de él. Responsabilidad cívica de primer nivel.
3) Todos los honorables son adictos al Solitario de Windows.
4) La ANEF amenazaba con un nuevo paro si les quitaban el Solitario de Windows.
Sin embargo, ¿saben que es digno del semanario de lo insólito? Que en una actitud esquizofrénica, los mismos diputados que presentaron una iniciativa similar el año pasado… ¡ahora la rechazan!
Así es, porque los parlamentarios Francisco Chahuán, Marta Isasi, Osvaldo Palma, Germán Becker, Ximena Valcarce, Fernando Meza, Alejandra Sepúlveda y Alberto Robles, más los adherentes René García y Germán Verdugo, en una voltereta inexplicable, acabaron con un proyecto idéntico al que ellos mismos habían redactado en 2007.
(Sólo Pablo Galilea y Roberto Sepúlveda merecen el beneficio de la duda por anular su voto mediante un pareo… naranjo con lunares. Se veían divinos).
En fin. Fue lindo soñar mientras duró… soñar con dinero que podría invertirse en desarrollo en vez de gasto en licencias y que, comparado con 2006, ha aumentado nada menos que un 137% en 4 años.
Y fue revisando ese detalle de los gastos que me topé con una situación interesante: el único departamento que ha bajado de forma constante su presupuesto en licencias es precisamente el Congreso, cayendo de 517 millones en 2006, a 388m en 2007, 364m en 2008 y 265m para 2009.
¿Podría deberse a que la BCN se ha caracterizado por fomentar el uso de software libre tanto fuera como dentro del Parlamento?
Nah. Nunca lo sabremos.
Según Navarro, “el correo electrónico de un ministro pidió rechazar las indicaciones“. Lástima que no dé el nombre… aunque me figuro quién pudo ser el pajarito.
Comenten Sobre el gran pais que tenemos como CHILE y su parlamento derrochador de dinero en tiempo de crisis!!
fuente|el francotirador
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